Recordando la terminología náutica (III)

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Recordando la terminología náutica. Vocabulario básico en la maniobra de fondeo.

Vocabulario básico en la maniobra de fondeo

Ya tenemos el barco a punto. También conocemos cómo atracar y amarrar nuestra embarcación a la vuelta de una travesía. Pero ¿sabemos cómo fondear? El fondeo es una maniobra básica en la navegación. Un fondeo seguro es básico para disfrutar del descanso después de una jornada de navegación.

Podemos surcar océanos, navegar por el mundo sorteando las condiciones más extremas y sentirnos unos auténticos expertos en náutica. Sin embargo, para ser unos navegantes diez, debemos saber cómo fondear. Porque, aunque la sensación de superar grandes olas y fuertes vientos es realmente satisfactoria, también necesitamos parar, quedarnos quietos y disfrutar de la tranquilidad del mar.

En el artículo de hoy te hablamos de vocabulario básico en la maniobra de fondeo. Para que cuando te pregunten “¿me puede decir cuánta cantidad de cadena es recomendable en el fondeo?” sepas qué respuesta es la más adecuada.

Empezamos:

  • Fondear: afirmar una embarcación al fondo mediante cadena y ancla.
  • Aproarse: colocarse proa al viento. Esto es necesario para situar la embarcación en la posición correcta para un buen fondeo.
  • Filar: largar por la borda cadena, que será tanta como corresponda a la situación. Como regla básica largaremos 3 ó 4 veces la profundidad del mar en el punto en el que estamos, es decir, si fondeamos en 10 metros de profundidad, largaremos de 30 a 40 metros de cadena.
  • Tenedero: se denomina como tal el lugar con el fondo adecuado para fondear la embarcación. Podemos comprobar qué lugar es mejor a través de derroteros y cartas náuticas. Los mejores fondos serán de arena o fango.
  • Enrocar: trabar el ancla en las rocas del fondo. Es algo que debemos evitar ya que puede provocar la pérdida del ancla e incluso dificultar el salir de una situación peligrosa.
  • Orinque: cabo unido a la cruz del ancla y que queda a flote por un pequeño boyarín. De este modo podemos tirar del ancla en sentido contrario a sus uñas con el fin de desenrocarla. Es importante para poder librar el ancla en caso de quedar enrocada bajo una piedra.
  • Calado: profundidad que alcanza la parte sumergida de una embarcación y que hay que tener en cuenta a la hora de fondear para evitar embarrancar el barco sobre el fondo.
  • Garreo: desplazamiento longitudinal de un barco fondeado, por acción de viento o corriente al perder sujeción el ancla.
  • Borneo: desplazamiento circular de un barco alrededor del punto de fondeo del ancla.
  • Boza: nudo de un cabo sobre otro, o sobre una cadena, que se desliza en un sentido y hace firme en el sentido contrario. Se utiliza para hacer firme o cazar un cabo o cadena que, por su uso, no se puede trabajar más sin añadir una boza. Este tipo de nudo nos permite liberar la tensión de la cadena sobre el molinete.

Seguro que ya estás pensando en tu próxima salida en barco. Te imaginas buscando el tenedero adecuado, contando los metros de cadena que debes largar… y disfrutando del fondeo. A veces es necesario parar, mirar a nuestro alrededor y disfrutar de aquello que nos rodea –y si es el mar, mejor-.